Despertar cada mañana, para mirar el firmamento
Sentir en el viento tus aromas
En el aire el susurro de tu voz de trueno
En el respirar de mi piel sentir el traqueo de tus dedos
Despertar en la soledad de mi alcoba
Y mirar desde mi ventana el horizonte
Saber que estas sin verte, es mi exiguo letargo
Saber que me piensas aún, sin que me digas que es cierto
Preguntar al universo si mi presente
Es el futuro que mi pasado dibujo
O apenas el preámbulo a un mañana aún no escrito.
Despertar con el deseo en la piel hecha sudor
Con el fascino entre los dedos que te hacen presente
Con el gusto ardiente en el paladar de tus deseos
Es decirte en murmullo que mi piel espera
La cercanía de tus manos, el tanteo de tu lengua
El reposar de nuestros cuerpos
Las miradas ardientes desvelando el deseo
El tantra despierto en el camino de plata
El placer hecho explosión, los gemidos convertidos
En el lenguaje sublime de los orgasmos
Que nos arrancamos en cada preámbulo
Pues el éxtasis frenético es el que guardamos
Para luego reposar, tu cuerpo entre mis piernas
Dormitado sobre mi vientre de hembra
Que espera sedienta el placer de beberte gota a gota.
Sentir en el viento tus aromas
En el aire el susurro de tu voz de trueno
En el respirar de mi piel sentir el traqueo de tus dedos
Despertar en la soledad de mi alcoba
Y mirar desde mi ventana el horizonte
Saber que estas sin verte, es mi exiguo letargo
Saber que me piensas aún, sin que me digas que es cierto
Preguntar al universo si mi presente
Es el futuro que mi pasado dibujo
O apenas el preámbulo a un mañana aún no escrito.
Despertar con el deseo en la piel hecha sudor
Con el fascino entre los dedos que te hacen presente
Con el gusto ardiente en el paladar de tus deseos
Es decirte en murmullo que mi piel espera
La cercanía de tus manos, el tanteo de tu lengua
El reposar de nuestros cuerpos
Las miradas ardientes desvelando el deseo
El tantra despierto en el camino de plata
El placer hecho explosión, los gemidos convertidos
En el lenguaje sublime de los orgasmos
Que nos arrancamos en cada preámbulo
Pues el éxtasis frenético es el que guardamos
Para luego reposar, tu cuerpo entre mis piernas
Dormitado sobre mi vientre de hembra
Que espera sedienta el placer de beberte gota a gota.