Llueve en medio de la noche
Buscando el olor de tu piel
Confundiendo el sueño
Despertando el deseo,
Una flor roja carmesí que deslizas
En mi cuerpo, piel desnuda
Que te llama, que se estremece
Apenas con tu mirada.
Besas mis piernas desde mis pies
Hasta el torrente mismo del placer
Brillan las estrellas en mis ojos
el murmullo se convierte en gemido
Que hace que mi espalda de curve
Como puente que apoya tu cuerpo
Mientras tus manos con la suavidad
del viento me recorren, ciñéndome a ti.
Llamaradas que nos envuelven, atizan
Despertar desleídos un mismo cuerpo
acoplado como esfinge de amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario