Desde hace tiempo que las letras adormecidas
Se pliegan sobre el horizonte inerte de un roce
que aún mantengo en el paladar de mi piel, de mi boca, de mis entrañas.
Distancia que atenúa tu silueta envuelta por mis brazos
Aroma de mar que aun respiro
cuando siento que me tocas distante
Piel ardiente roja pasión que se tiñe de carmesí intenso
Descubriéndonos en noches irreverentes
Envueltos de esa bruma que levita envolviéndonos
Susurros dichos a leve suspiro en el lecho,
Dulce roce de manos que tan sólo por sentirlas,
volatizan y sonrojan el deseo más pálido de mi rostro
y que luz de plata en embrujo de luna
tus labios en los míos se extasían.
Eterna no tempo... e nas nossas lembranças
Hace 14 años
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