Detengo mis pasos...

On the Way Home from Ray Paunovich on Vimeo.

Entre cantos de aves, en el despertar del alba,
Oigo el murmullo del río que convida a mil bandos de aves, descender a su orilla.
Miles de arcoíris se abren ante los rayos del sol
que penetran sutilmente las gotas de orvallo
que en forma de lágrima el árbol parece llorar y transpirar
Colores vivos que vuelven al bosque,
mil noches oscuras y solitarias cedieron en mi existir,
la oscuridad deserto de mi esencia y la calma llego
como ese mar que abrazo al adentrarme en el.
Como la calma que se siente
y anhela luego de las tormentas.
Silencio mi voz consciente, apenas para escuchar
el murmullo de todo lo que me rodea con vida propia.
Ese monologo que pienso sentir
en cada hoja que advierte un viento suave,
en el trinar de las aves al retornar a sus nidos,
ese olor en el aire que me murmulla que la lluvia esta cercana.
Dejo atrás la ciudad y el viejo mundo,
ese bullicio y correteo para llegar a tiempo.
Prefiero recorrer mil pastizales y gramíneas,
para acostarme de espalda y mirar el cielo
El silencio de mi bosque se convierte en voces
que me cuenta la historia vivida y acariciada por los recuerdos,
que descifra los sueños en deseos que se adentran en mis sueños.

Somos parte de este Mundo...No su dueño.

Permaneces tácita, mas no ausente, mientras la vida despierta
Tras los primeros rayos que te abrazan del sol
Tu dormitas y envuelves el descanso, el regenerarnos,
Somos vidas humanas con un reloj natural

Mientras miraba el Blog de Arte y fotografía de Teresa Vargas
http://teresavargas.blogspot.com/ encontré este video
Que creo que dice más que cualquier escrito.
Y me hizo pensar una vez más en este mundo en el que no somos
Dueños y señores, apenas uno más. Hemos de dejado de observar,
Para mirar através de nuestro caleidoscopio personal
En ocasiones me he permitido hacer reales lo que llamo de lujos personales
Talvez no lo sean para muchos, pero poder acostarme sobre la yerba húmeda
De un bosque y mirar el cielo resplandeciente, cerrar los ojos
Y deleitarme con el trinar de las aves.
Sentarme frente al mar entre mil gaviotas que hipnotizadas ni se inmutan
Ni advierten mi presencia, pues están en su propio deleite
Calentándose bajo los rayos del sol, Subirme a las altas montañas
Y ver la neblina como emerge de los lagos, avistando el misterio del agua
Que brota de la cima de una montaña y se escurre entre un lecho rocoso
En busca de su cause.
Este universo al que desplazamos, por un cine, el ir de tiendas,
al menos para mi, ese consumismo libertino, irracional no vale nada.
El encontrarme inmersa en lo que me hace sentir liberta, en paz
Es realmente un lujo que me regalo, sin concesión alguna



Disfruta este video, es parte del mundo que integras.

Springtime in the Rockies from Ray Paunovich on Vimeo.

Entre tus brazos sobre el acantilado

Acantilados de una playa desierta
Son el lecho donde mis pensamientos vuelan
Iluminados apenas por esa luna que gira lentamente

se desplaza en la bóveda del infinito sin que nadie lo advierta,

arropando la oscuridad de la noche
Transmutándola en suave descanso, donde todos duermen.
Dibuja un camino misterioso donde mil leyendas se han creado
En la mar se abre camino y mil cantos de sirena
Luna que nos hace sentir, soñar, volar, reír y hasta amar
Es la farola que alumbra la noche de los amantes
A la que miramos perenne, cada vez que los sueños se elevan.
Misteriosa, influyente, desde su distante hermosura
nos atrapa, mudando mareas, encendiendo el deseo con su magnetismo,
convirtiendo el hombre en fiera, y fieras en dóciles sentires.
En el acantilado mi cuerpo sobe el tuyo, tus manos deslizando mi cabellera
Yo deseosa de sentirme arropada entre tus brazos
Ese lunar abierto atrae nuestra mirada a las ansias
Como el horizonte cuando soñamos en voz alta ese transitar
En el cual pretendemos seguir un mismo umbral.

Espero por ti al final del camino.....

A las márgenes de aquel río, erguido cual guerrero errante
El hombre se detiene cansado mirando la luna en el cielo
Y su resplandor sobre el lecho el río, en constante contoneo
Le pregunta él a la luna, si para amar de verdad
Hay que saber de sufrimiento primero.
Y sentir en el alma y el corazón las heridas del amor.
Ella le susurra que para amar hay que vivir primero
Que el amor no siempre es pena y mucho menos sufrimiento
Que el resplandor de la noche solo toma cuerpo
Cuando desde la mirada de ambos brotan mil destellos
Pues cuando se ama de verdad
no hay espacios unitarios, sino anchos espacios compartidos.
Calla el hombre la luna y ante su mirada humedecida
le habla de sus tristezas, de su soledad, su dolor
la traición duele, y el alma se siente desertada por quien tanto se amo.
brota un rayo de luz de su resplandor, lo envuelve dulcemente
Mientras en susurro le dice enternecida.
No fue el Amor que te clavo esa daga en el corazón,
el apenas te ha dado la bondad a tu humanidad.
Del amor silente y pausado aprendí, que sólo en él
Se encuentran las fuerzas para proseguir, para hallar la persona
Que al mirar estremezca nuestros sentidos,
Que alumbre nuestra alma con su luz
Resplandor que se agiganta con la nuestra
Dichoso aquel que más que encontrar el amor sabe también amar.
Cuidando de él como gema preciada, pues cuando se ama
Los colores cambian en luminosidad, los sonidos se tornan melodía
Y el deseo de ser dulcemente sorprendido,
se convierte en ansias de sorpresa ofrendada.
Amar, es entregar lo mejor de nuestra Humanidad.
Deja de pensar en las heridas del pasado,
ellas solo te detienen en el tiempo,
Mas que recordar, sueña desde adentro, deja que el viento
Aleje el mal recuerdo, delante de ti se abre un sendero
Límpiate los ojos, pues las lágrimas no te dejan ver
Que existe un corazón que por ti espera al final del camino
Levante del suelo, que solo debe ser tu camino
Abre los brazos y siente el viento en tu pecho
Yo desde aquí te alumbrare las noches
Y no olvides jamás que el Amor no es traicionero
Ni motivo de tropiezo, es apenas el sentir que llevamos muy adentro.

No son lágrimas...son mil lunas en mis ojos

La vida palpita en cada centímetro de piel de mi cuerpo.
Mi respirar es pausado, pues tengo la edad justa
para saber, intuir y adivinar el mañana
No se más que aquello que he aprendido a lo largo de mi camino
Sé que deseo, que pretendo, que añoro, que quiero olvidar
Sé que en mis manos esta el tesoro que siempre anhele,
pero que solo hoy, luego de tantas lunas vividas
Aprendí a discernir en el tiempo
Que la felicidad la llevo en mí
Que el amor que deseo recibir, esta dentro de mi.
que solo será pleno cuando me de por entero, encontrando eco en ti.
Que cada cosa ambicionada, esta presente en cada sueño que esbozo
Soy esa fabrica de esos sueños, que la vida me brinda la oportunidad de disfrutar
Vivir en el constante sisifismo, aceptando que soy dueña de mi
La cuenta atrás de las horas que no deseo pactar,
pues la vida se abre delante de mi y la deseo sondear
Soy dueña de mis palabras, de mi risa y de mi llanto
La escritora de mi historia en medio de la noche
La luna es el brillo intenso que me deja sobre la mar
la ruta y el sendero que me lleva a tu lado
Para entrar en tu alcoba silenciosa, descansar a tu lado
Mientras los rayos de plata
se hacen cuerpos en nuestras sombras.

Mientras sueñes....

Soy sin más que aquello que ves, que sientes cercano a tu piel
el canto que labra la tierra misma cual arrullo de cuna,
mientras existan sueños de niños en inocentes criaturas,
y el niño que llevas dentro se atreva a soñar ,

el caminar por la vida sera siempre suave e inmenso.
La noche colmada de magia, esta llena de sorprendentes vivencias
sueños que se deleitan en la mente complacida
en la mía ese torrente de luz que desciende lentamente del cielo,
por momentos se oculta cual picarona tras la ventanas,
otras veces insinúa que el amor esta cercano,
miradas que se elevan ante ti, como en busca de hallar
mil respuestas adormecidas en la mente y en el sentir
por quien en el tiempo ha dejado de recordar
mientras existan sueños de niños, y viva ese niño interior en ti
la luna siempre tendrá tatuada la silueta dulce de la esperanza deseada

Lo intenso del Amor

Noches sin farolas que la alumbren
Solitaria, pausada espera que entre en lo espeso de la noche,
ese rayo de luz que la hace inmensa, la arrebuje en la alborada .
En cada encuentro despertando, haciendo menos duro su penar.
Penar no por mal amada,
vive las ansias y el arrebato de no poder desprenderse
de esa bóveda del infinito.
Poder salir al encuentro de su amado
atravesando el cielo cual rayo de cometa.
Silencios acallados, en la entrega plena,
conscientes ambos que ese es su único existir posible
sin embargo el encanto místico les envuelve sin premura,
nos envuelve cadenciosamente en cada existir y amar
ese roce de amor que se advierte, se siente sin el roce de piel.
Jamás la pena los abrigo, pues en la distancia perenne
unas veces él la arropa, en otras la concibe poesía.
Mujer mágica que todos admiran, por su enigma natura
A quien mil cantos solitarios alzan, y ella girando cautiva
Serena y cauta jamás pasa inadvertida a los ojos del poeta,
al embrujo mismo del mar de plata, a los cantos de sirena.
Sol y luna, reflejos suaves que se abrazan, se extienden en el horizonte
En la hora del acople. Las mareas decrecen su caudal de agua,
en ese instante donde la magia hace brillar los colores,
Una vez ella le cubre, en otras se deja arrebujar por quien ama
Magnetismo que transmuta en el éxtasis, estallido de placer en cada eclipse total.
Bailan juntos, cuando las aves resurgen en vuelos cíclicos arrullándoles el amor
Estremece la esencia humana, embrujo natural, en cada eclipse total
todo el cosmos se altera y crece ante ese encuentro henchido.
Día a día su sublime amar se expande en esos rayos de luz
Con los que extienden sus brazos sobre el espejo del río
Aplacando las aguas del mar.

Sabor de Mar en la piel....

Imagenes tomadas desde:

http://www.interarteonline.com/Eustaquio_Segrelles.htm

Pintor Eustaquio Segrelles

Sentada en el malecón, mirada distante en ese horizonte
Donde mar y cielo se acoplan en semblantes naranjas
ocres añadidos que se alzan cual piel de sobrero.
eterna sinfonía, en cada explosión
cuando en el peñero altivo y sesudo la ola impacta,
cubriéndole de su espuma blanca
Cual corcel la brizna marina refresca la piel humedecida por el sudor
de quien en el muelle anuda sus redes
para hacerse a alta mar al rasgar de la noche.
Deja en la orilla un corazón que se achica ante la espera
con temor, le ve partir a la faena, a su llegada, ella descansa.
Piel curtida por el sol y el tiempo,
manos ásperas para la caricia
corazón infinito de nobleza,
olor a sargazos, sabor a salitre, conoce de los encantos
de los colores del Mar, el lenguaje de las olas,
el roce del amor en su alma en cada amanecer
el calor de las hogueras en el anochecer de la playa
Ese amor que roza sus pieles hilvanando mil sueños
que se agranda en cada espera y se hace vida
tras cada terminar de faena.

Soplo del Viento

Cuando sopla el viento en lo alto de la sierra
y la luna blanca aun se ve en el horizonte.
La magia envuelve el cielo estrellado
luna y sol extiende sus brazos, abrazando sus ansias
ese rojo naranja, donde la pasión solo conoce su encanto
emerge la primera niebla blanca
allá donde la sierra preserva el hielo de la altura
vuela alto y en círculos el cóndor blanco
en danza sublime reposa plácido
enamorando con su canto la hembra que le sigue
cielo que enmarca una idílica pasión
donde el alma se desintegra cual gotas de roció
sobre las aguas de la cascada que desciende abrupta
sobre un fondo rocoso en forma de velo de novia.

Más allá del Tiempo.....

Cubierto de barro y tapiado de arena
permanece en el muelle la luz del faro encendida
aún en las noches mas heladas y tupidas
va el con su lámpara hasta el muelle
tratando de divisar en el horizonte ese barco
que nunca mas regresara y el aun espera ver llegar
en el alma esta presente las sombras del pasado
aun viene al muelle, por aquella palabra empeñada
amor eterno que un día vio partir tras la promesa de un retorno.
Sus huesos ya no contiene el cansancio del tiempo
guarda con sigilo el sabor de aquellos labios
el aroma de aquella piel, el canela de su tez morena
su alma se expande en anchas arenas
sus ojos titilantes como estrellas en el cielo
la soledad de su vida se ha hecho inmensa
y mantiene encendido el juego ardiente de los recuerdos
espera una razón, un motivo, mil sinónimos posibles
para cubrir sus respuestas
lleva siempre junto a él la luz de sus andanzas,
las marcas del tiempo en la frente
creía en la cercanía del tiempo, y el tiempo le jugo una mala partida
en la distancia eterna que los separa, no podía intuir,
que en aquel faro, noche tras noche
la sombra que gime de tristeza en la cima del faro
y de la cual mil leyendas se crearon,
es la musa blanca que ha amado
en el recóndito silencio de su alma.
ese amor eterno que mantiene almas en filo constante
creó su espacio perenne, para cubrirle de esperanzas
dice la leyenda que cada noche de luna llena
brillan las manos de los amantes con tanta intensidad,
que en el muelle cual farola olvidada y en el alto del farol
las luces que de ellos brotan se abrazan haciéndose tan inmensa
que hay silencio en cada ola,
que el mar silencia sus cantos de sirena
que un manto bordado con flores de almendros
se extiende sobre el mar cual lecho de plata.