Como mar bravío

Eres principio y final inerte de mi alma herida
el sepia es el color sutil de tu imagen prolongada
Que guardo casi indeleble en mi memoria corpórea
el recuerdo y escarmiento del finito del sentimiento

Eres para mí como el todo o nada de un camino recorrido
porque a nadie he querido como a ti
aunque el caminar entre escollos
me hayan hecho una y otra vez detener mis pasos
Eres la razón de esta historia que voy escribiendo
en el lienzo transparente del agua de mi lago
con la que riego poco a poco
la estepa sedienta de un desierto de ilusiones

eres como el amanecer que espera el ocaso
como luciérnagas que danzan en medio del bosque
y como el colibrí que se embriaga del néctar de la flor
como mar bravío que en su alongada costa
bate con fuerza y estruendo en la roca
que cubre la arena amada